El primer análisis detallado sobre la oferta y la demanda mundial de sangre ha revelado que 119 de 195 países no tienen suficientes recursos en sus bancos para satisfacer las necesidades hospitalarias, revela el estudio, financiado por los Institutos Nacionales de Salud y llevado a cabo por los investigadores estadounidenses.
En los países con suministro insuficiente, el déficit ascendió a más de 100 millones de unidades, lo que equivale a unas 1.849 unidades por cada 100.000 personas.
España suma 27 años como líder mundial en donación y trasplante de órganos https://t.co/lgc2ixq0XA pic.twitter.com/dVxs3QGFCt
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 14 января 2019 г.
En cambio, Sudán del Sur tenía el suministro más bajo de 46 unidades por cada 100.000 habitantes. Las necesidades de este país africano resultaron ser 75 veces mayores que el suministro. Madagascar tiene la segunda mayor escasez, mientras que la India cuenta con la mayor escasez con un déficit de casi 41 millones de unidades en 2017.
Las transfusiones de sangre salvan vidas y mejoran la salud. La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que garantizar un suministro seguro y adecuado de sangre debería ser parte integrante de la política nacional de atención sanitaria de cada país.
Los investigadores calcularon que 40 países requerían más de 30 donaciones, mientras que cuatro en Europa oriental necesitaban más de 40 donaciones por cada 1.000 habitantes, teniendo en cuenta que se pueden obtener alrededor de 1,5 unidades de componentes sanguíneos de una donación.
"A medida que más personas puedan acceder a la atención médica en los países de ingresos bajos y medios, la demanda de transfusiones de sangre aumentará aún más y sin apoyo financiero, estructural y reglamentario ampliará la brecha que hemos descubierto entre la oferta y la demanda mundial de sangre", advierte la Dra. Meghan Delaney, del Hospital Children's National de Washington, EEUU.