"La misión de la CIDH ha llegado el día de hoy a Quito, Ecuador, para documentar y recoger información sobre el respeto a los derechos humanos en el contexto de las recientes protestas", dijo Paulo Abrao, secretario ejecutivo de la CIDH en su cuenta de la red social Twitter.
La Misión de la CIDH ha llegado al día de hoy a #Quito #Ecuador para una documentar y recoger información sobre el respeto a los #DDHH en el contexto de las recientes protestas. Se reunirán con Estado, movimientos sociales e indígenas y visitarán Latacunga, Guayaquil y Cuenca. pic.twitter.com/Ad4mPrni7q
— Paulo Abrāo (@PauloAbrao) October 28, 2019
Los funcionarios de la CIDH se reunirán con representantes del Estado, movimientos sociales e indígenas y visitarán las ciudades de Latacunga (centro), Guayaquil (oeste) y Cuenca (sur).
En la mañana del 28 de octubre acudieron a dejar sus testimonios afectados tanto por la intervención policial como por los protestantes: indígenas, policías, civiles.
Julio César Torocho, coordinador de brigadistas de paz, contó a periodistas que en uno de los días de las protestas fue afectado por una bomba lacrimógena lanzada desde un carro antimotines, cuando trasladaba a un menor de edad herido a un sitio para su atención.
"Salimos con la bandera blanca de la paz (…) un trucutú, a unos 6 metros de distancia, nos empezó a bombardear con gases lacrimógenos y fui impactado en el ojo izquierdo (…) Perdí el ojo, me retiraron la cavidad orbital para mayor seguridad", dijo.
Añadió que pidió a la CIDH que los derechos humanos no sean vulnerados, que se haga justicia y responsabilizó a la Policía de Ecuador.
La rendición de testimonios es confidencial, no se puede presenciar ni difundir y por ello la organización de Chalán está vigilando que haya respeto y no se dé una revictimización.
Rodrigo Gómez De la Torre, presidente de la Cámara de Agricultura del país, también acudió a presentar su testimonio en la CIDH y luego comentó a periodistas que el bloqueo de vías, las consecuencias sobre el comercio y la paralización del trabajo y actividades educativas en diferentes ciudades de Ecuador también significan una violación global a los derechos humanos de la sociedad.
Las manifestaciones se realizaron en Ecuador entre el 2 y el 13 de octubre; finalizaron tras un acuerdo con el gobierno de Lenín Moreno, con la mediación de la delegación de las Naciones Unidas en el país y la iglesia ecuatoriana.
El 14 de octubre el Gobierno derogó el decreto con el que había eliminado los subsidios y comenzaron a trabajar grupos de diversos sectores sociales en un programa que focalice esos subsidios a las poblaciones más pobres del país.