Según destacan, el país asiático planea construir una central eléctrica solar con un coste de 2.500 millones de dólares para reducir su dependencia de los combustibles fósiles importados. De esta forma, el Gobierno norcoreano prevé reducir la escasez de electricidad que vive el país desde 2017.
A cambio, precisa el medio, Pekín tendrá acceso a las tierras raras —un conjunto de 17 elementos químicos poco comunes— que alberga el territorio norcoreano. De esta forma China compensará lo invertido en una central eléctrica solar que debería de generar unos 2,5 millones de kilovatios diarios.
Con este proyecto, Corea del Norte podría esquivar considerablemente las sanciones occidentales, destaca el artículo. La importancia del proyecto radica también en lo improbable que resulta que las sanciones se levanten, dada la incertidumbre que caracteriza las negociaciones con EEUU.
El líder de Corea del Norte presumió en diversas ocasiones paseándose en estos vehículos. Fue el caso de su encuentro con el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo. Kim acudió a su cita montado en un Rolls-Royce Phantom.