Según informaciones de la secretaría municipal de salud de la localidad de Sao José da Coroa Grande (en el estado de Pernambuco, noreste) 17 personas fueron atendidas con síntomas como "dolor de cabeza, mareos, vómitos, erupciones y puntos rojos en la piel".

Las autoridades locales informaron de que a partir de ahora harán un seguimiento del estado de salud de todas las personas que participaron en las tareas de limpieza.
Las manchas de petróleo llegan a los estados de la costa noreste de Brasil desde principios de septiembre, sin que de momento se sepa el origen del vertido.
La mayoría de trabajos de retirada del petróleo está siendo realizado por empleados de la empresa semiestatal Petrobras o por voluntarios de la zona, en muchos casos sin los medios técnicos apropiados.