"Macri buscará establecer relaciones geopolíticamente más distribuidas en el mundo, Fernández se concentrará en la integración latinoamericana", consideró la investigadora María Laura Fernández Pinola, licenciada y magíster en Relaciones Internacionales.
Los argentinos acudirán a las urnas el 27 de octubre, en unos comicios en los que se perfila el peronista Fernández como ganador.
Rumbos distintos
A lo largo de su gestión durante los últimos cuatro años, la política exterior del oficialismo tuvo entre sus ejes principales el "desandar el camino de la integración latinoamericana tal como se había planteado durante el denominado 'giro a la izquierda', período que abarca los primeros diez años del siglo XXI", observó su compañera en la red de politólogas Carola Lustig, magíster en Estudios Latinoamericanos.

Además, el Gobierno actual también acentuó el debilitamiento de los organismos interamericanos presentes en la región, como la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) o la Organización de Estados Americanos (OEA).
Con respecto al Mercado Común del Sur (Mercosur) que integran junto con Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, la administración de Macri volvió durante estos años a la configuración más comercial del bloque, propia de la década de 1990, "dejando de lado la integración política, productiva y social que se planteaba en el período anterior", comentó Lustig.
Ese convenio, que se logró gracias al esfuerzo de la Cancillería argentina durante más de 20 años, "se profundizará o se revisará" según gane Macri o Fernández en las elecciones del 27 de este mes, añadió su colega.
Mundo a elección
Desde que asumió en diciembre de 2015, el Gobierno afirmó que el país había estado "aislado del mundo durante la última década y que era imperioso volver a él", sostuvo Lustig.
"A lo largo de su gestión, el presidente actual contó con la visita de varios mandatarios de importante peso mundial como Barack Obama, Francois Hollande, Angela Merkel o Justin Trudeau; consiguió que Buenos Aires fuera sede de la Cumbre del G20 en 2018, y logró que Argentina fuese la única nación de América del Sur en ser aceptada como candidato a la OCDE [Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos]", contextualizó la politóloga.
Al impulsar estas directrices, el Ejecutivo sacrificó cierto margen de "autonomía y de centralidad del proyecto de integración latinoamericana", observó la especialista argentina.
Por eso "las propuestas de campaña de los equipos técnicos de Alberto Fernández consideran que hay que retomar una política de respeto al derecho internacional y promover una democratización del Sistema de Naciones Unidas", profundizó.
En esa misma línea, "el Mercosur debe volver a hacer eje de una integración no solo económica sino también política, social y productiva reforzando la relación especial con Brasil".
También se intentaría revitalizar la Unasur o la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), "espacios políticos suramericanos que están siendo paralizados por el alineamiento de Macri a las potencias occidentales tradicionales", añadió Lustig.
En coincidencia con este análisis, Fernández Pinola considera que Fernández "privilegiará la industria nacional y, en consecuencia, el consumo interno acorde a la línea tradicional de pensamiento de su partido político".
"Por esta razón, la relación bilateral con Estados Unidos no será tan alineada como lo sería con el Mauricio Macri", argumentó.
En los comicios del 27 de este mes será elegido presidente en forma directa quien obtenga al menos el 45% de los sufragios o alcance el 40% y una diferencia mayor a 10 puntos porcentuales sobre el segundo candidato más votado.