"Lo que está sucediendo es evidencia de un gran descontento, creo que se trata no solo de la insatisfacción por el aumento de los precios del transporte, sino también, en general, por la política económica del Gobierno y el presidente actual", comentó el experto.
Según Davídov, los disturbios en Chile son "una advertencia seria a las autoridades de que los problemas sociales del país no pueden ser ignorados".
Las protestas comenzaron el lunes 14 de octubre debido al alza del precio del pasaje del metro de Santiago, y a pesar de que el sábado 19 el presidente Sebastián Piñera anunció que no se aplicará el aumento, las protestas continuaron.
El 19 de octubre, las manifestaciones se extendieron a todo el país y se tornaron mucho más intensas, incluyendo barricadas, saqueos e incendios.
El Gobierno decretó Estado de Emergencia en gran parte de la zona centro del país, y además, instauró un toque de queda para las noches de los 19 y 20 de octubre.
El Estado de Emergencia fue la medida que facultó al Ejército y a las Fuerzas Armadas a desplegarse por buena parte del país, con el fin de controlar a los ciudadanos.