"No se han pedido medidas cautelares, pero seguirá imputado por la fiscalía", señaló a la salida del juzgado el fiscal José Grinda.
La Fiscalía Anticorrupción interpuso una denuncia en la que le atribuye la realización de maniobras irregulares para provocar la quiebra de la compañía española Zed WorldWide.
Ante esta denuncia, se investiga al magnate ruso por supuestos delitos contra el mercado, administración desleal, insolvencia punible y corrupción en los negocios.
"El Sr. Fridman ha testificado como persona investigada en el marco de los procedimientos preliminares derivados de la insolvencia de varias empresas del Grupo Zed en relación con las cuales hay al menos otras 19 personas y 16 entidades que también están siendo investigadas, y en las que el principal accionista de esas empresas, Javier Pérez Dolset, ya ha estado en prisión provisional", aclararon en este comunicado.
El multimillonario ruso respondió tanto a las preguntas de la fiscalía como a las de su defensa "con la mayor transparencia y la máxima colaboración" y mostrando "que siempre ha sido su voluntad la de colaborar con la Administración de justicia española, en una causa con cuyos hechos no tiene conexión relevante alguna", señala el comunicado.
Zed es una empresa tecnológica fundada en 1996 que llegó a tener una gran proyección internacional gracias a su éxito en la comercialización de videojuegos e incluso películas de animación en España.
Además, Fridman es conocido en España por haber adquirido recientemente la cadena de supermercados Día, una de las más importantes del país, que actualmente atraviesa importantes problemas económicos.
Desde su defensa alegan que Fridman "es el primer interesado en que este proceso se resuelva cuanto antes".