"La Comisión Europea está profundamente preocupada por la quiebra de Thomas Cook", dijo la comisaria.
Subrayó que el turismo es muy importante para la UE, ya que 25 millones de personas trabajan en este ámbito, es decir el 11% de todo el empleo de la UE corresponde al turismo.
Al mismo tiempo, Thyssen anunció que la UE está lista para ayudar a sus países miembros, incluyendo apoyar a los que perdieron el trabajo, por ejemplo ayudándoles a encontrar otro empleo.
El grupo británico Thomas Cook, el segundo turoperador global y el más antiguo del mundo, entró en septiembre en bancarrota tras fracasar las negociaciones con sus acreedores, dejando a 600.000 turistas varados en el extranjero, de ellos 160.000 ciudadanos del Reino Unido.
El colapso de Thomas Cook, que operaba en más de una decena de países, provoca la pérdida de 22.000 puestos de trabajo, 9.000 solo en Gran Bretaña.