La emocionante grabación comienza con la bestia monstruosa acercándose a la jaula de acero. Se aproxima a la parte superior de la estructura y la tira y golpea con su boca.
Debido a su tamaño y fuerza la jaula entera comienza a agitarse.
Después de varios momentos de morder las rejas, el depredador las suelta y se aleja lentamente.
Las hembras de los tiburones blancos pueden llegar a medir hasta seis metros de largo. Se estima que la vida útil de los tiburones blancos alcanza los 70 años o más. No tienen depredadores naturales conocidos más que, en muy raras ocasiones, la orca.