En los disturbios estuvieron implicados unos 30 colonos que arrojaron piedras a los soldados y pincharon neumáticos de vehículos militares.
"Las FDI condenan enérgicamente cualquier violencia física y verbal contra sus militares y consideran estos incidentes de gravedad", señaló el Ejército israelí en un comunicado.
El jefe del Consejo Regional de Samaria, Yossi Dagan, condenó el incidente y afirmó que la violencia fue en gran parte perpetrada por adolescentes que no son residentes de Yitzhar. Además, aseguró que actuará contra los autores de los ataques.
Los colonos residentes en la zona convocaron una manifestación a la 1 de la tarde frente a las bases militares cercanas en apoyo de las FDI y en protesta por la violencia.
"Los soldados que fueron atacados y atrapados por sorpresa dispararon al aire, y es un milagro que esta historia no haya terminado con muertes [de ambos lados], por lo tanto, muchos en la comunidad creen que se ha cruzado una línea roja y no podemos permanecer en silencio y continuar con nuestra vida cotidiana", escribieron en un folleto publicitario de la manifestación.
Los soldados no dispararon contra los agresores ni los dispersaron con métodos violentos y tampoco arrestaron a ninguno de ellos.