La economía rusa está relacionada en gran medida con la extracción y el procesamiento del petróleo. Por supuesto, unos precios bajos del crudo afectarían al desarrollo económico del país. Por eso Rusia se propone reducir la dependencia de los precios mundiales de los recursos de energía.
"Independientemente de lo que suceda con los precios, tendremos los fondos para cumplir con nuestras obligaciones, puesto que hemos acumulado grandes reservas de oro, más del 7% del PIB", comentó Siluánov en una entrevista con el canal estadounidense CNBC.
El ministro señaló que incluso una caída de los precios del petróleo hasta 30 o 20 dólares por barril no perturbaría el presupuesto ruso durante los primeros tres años.
Sin embargo, Rusia está interesada en que los precios del petróleo sean estables y predecibles, subrayó Siluánov.
A principios de octubre, el Ministerio de Finanzas de Rusia reveló cuánto perdería el país en caso de una drástica caída del precio del petróleo.
El Banco de Rusia compró en el primer trimestre de 2019 más oro que cualquier otro país.