La Policía usó cañones de agua y gas lacrimógeno para dispersar a los manifestantes que levantaron barricadas. Las imágenes de los drones también muestran la magnitud de las protestas.
Los manifestantes abrieron barreras y dañaron las máquinas expendedoras de pasajes en el metro. Asimismo, se realizaron las llamadas 'evasiones masivas', que consisten en reunirse en distintas estaciones del metro para correr y saltar sobre los torniquetes de pago, evitando el cobro.
Metro de Chile decidió cerrar todas sus estaciones, interrumpiendo su servicio completamente hasta el próximo lunes 21, tras evaluar y reparar todos los daños causados.
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, declaró el estado de emergencia.
Metro de Santiago es uno de los principales medios de transporte de la capital chilena, moviliza a cerca de 2,8 millones de personas a diario.