"Fue un evento fructífero para el intercambio de prácticas y estrechar los lazos entre las instituciones, ya sea mediante la implementación de las nuevas tecnologías o con un mayor énfasis en la ética profesional y humana", dijo a Sputnik la Contralora General de Cuba, Gladys Bejerano.
"El control estatal de la cosa pública es más indispensable que nunca, por ello resulta fundamental enlazar acciones con el control social en beneficio de las naciones afectadas por la corrupción, el soborno, el robo y la evasión tributaria", agregó la representante de Cuba en la cita.
Bejerano valoró los aportes del evento en temas como la informatización y digitalización de los procesos de auditoría, en los cuales Cuba intenta avanzar pese a las limitaciones tecnológicas.
La Asamblea de la Olacefs debatió además el impacto del crecimiento exponencial en el uso del internet en los mecanismos de fiscalización, forzados a actualizarse para estar a tono con los desafíos tecnológicos del momento.
El actual contexto impone no solo la revisión del uso de los recursos y el patrimonio de los servidores públicos, si no un replanteo de legislaciones, políticas y programas lastrados por formalidades prescindibles y que cuestan tiempo y recursos.