"La renuncia de Romero Deschamps es un gran avance en la lucha por la democracia sindical, pero nuestra batalla continúa para sacar a todo el Comité Ejecutivo Nacional corrupto", dijo "Lula", primera mujer en aspirar a dirigir ese sindicato como secretaria general.
El secretario general del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del STPRM renunció después de que el presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó el 16 de octubre que fue abierta una investigación contra el dirigente de 76 años, quien fue dos veces senador y dos veces diputado, y ocupó un asiento de la Cámara Alta hasta diciembre pasado.
"Hay dos denuncias, dos informes, que se enviaron a la Fiscalía General de la República, no se congelaron sus cuentas (como publicó la prensa local), pero sí se enviaron las denuncias y los informes", dijo el gobernante en conferencia de prensa.
La dirigente del Movimiento Nacional de Transformación Petrolera, que se opone al grupo del dimitente, anunció a Sputnik que seguirá luchando "para que sean reformados los estatutos basados sindicales, en la nueva reforma laboral, que sean convocadas elecciones libres, con voto personal, libre, directo y secreto".
Silva, quien encabeza una planilla alternativa, afirma que la dirigencia que encabezó Deschamps, militante del Partido Revolucionario Institucional (PRI), "ya empezó una cadena de intimidaciones, chantajes y sobornos", de cara a un próximo proceso electoral en el sindicato de la principal empresa del país, la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex).
Campaña de represalias
"Lula" denuncia que en los últimos meses, lo integrantes de su movimiento y ella misma fueron objeto de amenazas y agresiones.
La caída de Deschamps, a quien considera "un icono de la histórica corrupción", es un avance, pero además de la democracia sindical "se deben ajustar cuentas ante la fiscalía, no solo del secretario general, sino de todo su Comité Ejecutivo Nacional, no se puede ir solo, se deben marchar sus cómplices también", añadió la dirigente que comenzó su carrera en una planta refinadora de crudo.
Lula estima que al menos medio centenar de líderes de los trabajadores de Pemex también se deben marchar.
El Movimiento Nacional de Transformación Petrolera asegura que tiene representación con decenas de miles de seguidores entre los trabajadores.
Esa organización fue uno de los principales bastiones del oficialista Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), que en el acto de toma de posesión de López Obrador movilizó a uno de los contingentes más numerosos.
"Comienza un nuevo periodo de lucha sindical, los petroleros ya sabemos que ellos son la continuidad del viejo régimen de la opresión y la humillación" puntualizó la dirigente.
Finalmente, expresó sus temores de que sus compañeros y ella misma sufran "los peores vejámenes" tras la dimisión del veterano y rudo líder sindical.
"Nos han advertido de que incluso están preparando secuestrarnos, para obligarnos a sentarnos a negociar con Romero Deschamps, pero yo jamás entablaría un pacto con el jefe de un imperio de corrupción", terminó.
Sobre las mencionadas investigaciones sobre presunto enriquecimiento ilícito, el jefe del Ejecutivo respondió a periodistas que "él sabrá cómo responder a las denuncias presentadas, sin que haya persecución, sino con apego a la legalidad".
En caso de que las pruebas indiquen que es responsable de algún delito, "él va a resolver ese asunto".
En unas elecciones impugnadas por los sindicalistas disidentes, Romero Deschamps fue elegido para continuar al frente del gigantesco sindicato hasta 2024, cuando termina el sexenio de López Obrador.