Al principio, los investigadores descubrieron una mancha de tonalidades esmeralda con ayuda de dispositivos acústicos. Tras acercarse a ella, los miembros de la expedición observaron que miles de burbujas de gas ascendían desde las profundidades del mar. La potente emisión de metano ocupa un área de entre 4 y 5 kilómetros cuadrados.
El metano es uno de los gases de efecto invernadero más peligrosos. Las reservas más abundantes se encuentran en el permafrost, que ocupa un 60% del territorio de Rusia.
"Es la expulsión [de metano] más potente de todas las que he tenido ocasión de observar. Aparece cuando hay una concentración en el aire de hasta 16 partes por millón. Eso es 9 veces superior a los indicadores medios del planeta. Nadie había logrado observar nada parecido hasta ahora", subrayó el jefe de la expedición, Ígor Semiletov.
¿Tenemos motivos para preocuparnos?
A medida que el permafrost se derrite, el metano contenido en él se va liberando y va penetrando en la atmósfera, lo que a su vez acelera el calentamiento en latitudes norte y que el permafrost se derrita. Surge así un círculo vicioso sin fin.
A corto plazo, la liberación de metano puede traer consecuencias más serias que la emisión de dióxido de carbono, según reveló otro estudio que fue publicado a comienzos del 2019. Una vez en el agua, el metano puede representar un peligro para habitantes marinos, buques y plataformas petroleras.
La velocidad a la que se derrite el permafrost casi se ha duplicado en los últimos años hasta alcanzar los 18 centímetros de hielo al año. Las emisiones de metano procedentes del fondo del mar son una de las consecuencias de este cambio, opinan los científicos.
Durante una rueda de prensa celebrada en septiembre del 2019, Ígor Semiletov recordó el caso del cráter de Yamal, un agujero gigante que mide 50 metros de profundidad y casi 20 metros en diámetro y que apareció en la península entre 2013 y 2014. Inicialmente se creía que el cráter se había formado a causa del impacto de un meteorito o por haber llevado a cabo ensayos militares. Más tarde, los científicos concluyeron que el agujero surgió a raíz de una potente emisión de metano.