La violencia continuó en las calles de Barcelona, después de que la Policía se enfrentara a los manifestantes en apoyo de los líderes independentistas catalanes por segundo día consecutivo.
En Tarragona, los Mossos intentaron contener a los manifestantes que se reunieron frente a la Subdelegación del Gobierno, algunos de los cuales lanzaron pintura y otros objetos contra el edificio.
La Policía autonómica también tuvo que frenar mediante el uso de la fuerza a los manifestantes, que rompieron el cordón policial frente a la Subdelegación del Gobierno de Lérida.
Asimismo, los manifestantes tomaron las calles de Sabadell exigiendo la independencia de Cataluña tras la sentencia a los líderes independentistas.
El Tribunal Supremo de España condenó a 12 líderes independentistas, entre ellos el exvicepresidente catalán, Oriol Junqueras, por su papel en el intento de secesión de la comunidad autónoma y la celebración de un referéndum ilegal de independencia en 2017.