En una conversación telefónica celebrada la tarde de este martes por iniciativa de Ankara, "los líderes de los dos países continuaron discutiendo la situación en la República Árabe Siria, incluyendo en el norte de este país", dice el comunicado.
"Se destacó en particular la necesidad de prevenir conflictos entre las unidades del Ejército turco y las fuerzas armadas del Gobierno sirio", indica el texto.
A este respecto, el mandatario ruso "llamó la atención sobre el deterioro de la situación humanitarias en zonas de Siria fronterizas con Turquía", señaló el Kremlin.
"El jefe de Estado ruso considera inaceptable que la situación creada en Siria sea aprovechada por los miembros de organizaciones terroristas, incluido el Estado Islámico (Daesh en árabe, proscrito en Rusia y otros países) que hoy en día están bajo custodia de los grupos armados kurdos", destaca la nota.
El presidente Putin alertó asimismo de que los presos terroristas están intentando fugarse y huir a los países vecinos.
El mandatario turco aseguró a su homólogo ruso que la operación de Ankara en el norte sirio "contribuirá de forma significativa, además de a la lucha contra el terrorismo, a la defensa de la integridad territorial de Siria y en el proceso de solución política", informó a su vez la presidencia turca.
"Putin invitó a Erdogan a viajar a Rusia en los próximos días en una visita de trabajo", dice el comunicado del servicio de prensa del Kremlin.
La invitación "fue aceptada", agrega el texto.
La operación turca, bautizada Fuente de Paz, apunta contra las formaciones lideradas por los kurdos, entre ellas las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) y las milicias del Partido de la Unión Democrática (PYD) y YPG (Unidades de Protección Popular) que dominan el noreste sirio y a las que Ankara vincula con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK, considerado terrorista por Turquía).
Estados Unidos, el principal aliado de las milicias kurdas en Siria, rehusó apoyar la intervención de Turquía, retiró sus fuerzas de la zona de hostilidades e impuso sanciones a los ministerios de Defensa y de Energía turcos, así como a los titulares de esas carteras y al ministro de Interior.
El Gobierno de Siria protestó por la ofensiva turca, denunciando que viola la integridad territorial y el derecho internacional. A pesar de que Damasco no reconoce la autonomía kurda al este del río Éufrates, ni a su ala militar, las FDS, alcanzó un acuerdo con los kurdosirios para hacer frente a la ofensiva turca.