"La secretaría de la Defensa Nacional acondicionó un dispositivo en Michoacán, se movieron unos 80 hombres hacia el área en donde fue la emboscada y también un helicóptero, para localizar a los autores", dijo el jefe castrense en conferencia de prensa en el Palacio Nacional.

Las fuerzas de ese cuartel realizarán trabajo de espionaje e inteligencia militar para respaldar a los efectivos policiales y judiciales del estado de Michoacán que buscan a los autores de la emboscada, quienes huyeron en camionetas supuestamente blindadas de Aguililla.
En el lugar del ataque, los agresores dejaron carteles con amenazas aparentemente firmadas por el autodenominado Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), que surgió en el estado vecino de Jalisco, pero que ha extendido sus redes por todo el centro del país, con una estela de violencia y terror.
Las operaciones también están respaldadas por elementos de la nueva Guardia Nacional, que busca pacificar la zona y contener la violencia delictiva.
El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo, por su parte, que "es lamentable lo que sucedió (...) estamos ayudando a las autoridades del Gobierno del estado de Michoacán".
El mandatario se enteró del ataque poco después de presentar un balance optimista del combate a la delincuencia el 14 de octubre.
En esa jornada, reconoció que la llamada región de "Tierra Caliente" de Michoacán "es una zona violenta y vamos a seguir atendiendo las causas que originan esta descomposición social, es muy importante que haya bienestar, que se pueda conseguir la paz con justicia".
En esa zona, las comunidades agobiadas por las extorsiones y robos, organizaron en años pasados los grupos de "autodefensas", que se armaron para proteger a los agricultores, dedicados, entre otros cultivos, a sembrar aguacate de exportación.
Durante la administración anterior de Enrique Peña Nieto (2012-2018) las autodefensas fueron combatidas, y algunos agricultores armados se convirtieron en policías comunitarios.
Ese experimento fracasó por la penetración del crimen organizado, que inclusive sobornó y reclutó a algunas autoridades, creando un cóctel de violencia sin fin.