"En vista de la operación militar turca en el noreste de Siria, el Gobierno Federal no autorizará nuevos suministros de la producción de la industria militar que podría ser utilizada por Turquía en Siria", dijo Maas en una entrevista con Bild am Sonntag.
El 9 de octubre, Maas instó a Ankara a detener su ofensiva advirtiendo del riesgo de una desestabilización en la región, así como del posible retorno del grupo terrorista ISIS (autodenominado Estado Islámico, proscrito en Rusia y otros países).
El medio indicó que la decisión de Alemania es la primera vez que Berlín impone un embargo a las exportaciones de armas a Turquía.
Turquía comenzó el 9 de octubre la operación Fuente de Paz en el noreste de Siria cuyos objetivos, según Ankara, son alejar a las milicias kurdas de la frontera turca y establecer en el noreste del país árabe una zona segura para acoger a los miles de refugiados sirios que permanecen hoy en territorio turco.
La acción apunta contra las formaciones lideradas por los kurdos, entre ellas las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) y las Unidades de Protección Popular (YPG) que dominan el noreste sirio y a las que Ankara vincula con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK, proscrito en Turquía por terrorista).
Según Ankara, centenares de militantes fueron neutralizados en los primeros días del ataque.