"Esa operación representa, en mi opinión, una invasión infundada del territorio sirio, irrazonable, sin una base real (...) Es una violación total de la soberanía de Siria", advirtió el catedrático.
A juicio de Makarenko, "se trata de una campaña en contra de Siria", pues actualmente "se están cuestionando las perspectivas del proceso de solución del conflicto" y se observa un intento de trazar nuevas fronteras, diferentes a las existentes.
Para el politólogo resulta evidente que Ankara, antes de iniciar una operación en el territorio sirio, hubiera debido presentar a Damasco exigencias y propuestas reales de crear la zona de seguridad que demanda.
Makarenko sostiene que los kurdos simplemente se encontraban en el camino de las tropas turcas.
El experto subrayó que semejante maniobra resultó posible debido a la crisis actual de las instituciones internacionales que deben preservar la paz, al tiempo que recalcó que ni la ONU, ni ninguna otra organización es capaz de tomar medidas para poner fin a las acciones de Turquía.
La operación apunta contra las formaciones lideradas por los kurdos, entre ellas las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) y las Unidades de Protección Popular que dominan el noreste sirio y a las que Ankara vincula con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán, proscrito en Turquía por terrorista.