"El Gobierno Nacional se une al llamado de las Naciones Unidas, de la Conferencia Episcopal y de otras voces que apelan a buscar consensos a través de un diálogo pacífico y efectivo (...) En este sentido, el Gobierno del Ecuador ha comunicado al Representante de las Naciones Unidas en Quito su disposición a recibir el acompañamiento de la ONU, que favorezca el retorno a la paz social y entendimientos dentro del país", dice el escrito publicado en la página web de la cancillería.
El Gobierno ecuatoriano expresó así su preocupación por la escalada de la violencia registrada en el país durante las protestas sociales y denunció que "dicha violencia ha incluido saqueos, daños a bienes públicos y privados, ataques a ambulancias, el incendio de más de una decena de vehículos de la Fuerza Pública y el secuestro de varios de sus miembros".
"Tras estos actos brutales que nunca antes había presenciado el Ecuador, hay grupos que persiguen crear el caos en el país y, a través de una acción coordinada, elevar el nivel de confrontación y poner en peligro el ordenamiento democrático", dice la cancillería.
Finalmente, el escrito considera que "al dialogar, se podrían considerar, por ejemplo, medidas que suplan el incremento del precio de pasajes en áreas rurales, líneas de crédito para pequeños agricultores, cooperativas de transporte de las comunidades y políticas de reactivación agraria".
La eliminación del subsidio a los combustibles es una de las medidas más polémicas del denominado "paquetazo" firmado por el presidente Lenín Moreno, que motivó la semana pasada una fuerte protesta de transportistas luego acompañada por otros sectores sociales.
En Ecuador rige un estado de excepción decretado por Moreno para frenar a grupos a los que acusa de lanzar ataques violentos, saqueos y destrozos.