"Otra vez el juez del Juzgado Primero de Distrito de Procesos Penales Federales en el estado de Tamaulipas (noroeste), Samuel Ventura Ramos, otorgó ayer (3 de octubre) autos de libertad a tres personas más vinculadas en el caso Ayotzinapa", dijo Encinas en un mensaje en sus redes sociales.
Con esa liberación se elevó a 78 la cantidad de imputados que fueron liberados por diversos errores en los procesos abiertos, sobre todo la aplicación de torturas.
"En menos de un mes, este juez [Ventura Ramos] ha liberado a 29 personas, con lo cual, de las 142 personas que teníamos detenidas en el caso Ayotzinapa, quedan 64, y con estos criterios pueden obtener la libertad", lamentó Encinas, en su presentación al foro internacional de fiscalías especializadas en derechos humanos.
La sentencia favorece a Osiel Benítez, puesto en libertad el 3 de octubre, y a Carlos Canto Salgado y Raúl Javier Crespo, quienes podrían salir libres el sábado 5 de octubre.
Los imputados acusaron a las autoridades de haberlos torturados para obligarlos a firmar sus confesiones.
La liberación que más escandalizó en fechas recientes fue la de Gildardo López Astudillo, apodado 'El Gil', quien confesó ser el "jefe de plaza" de una red de narcotraficante en Iguala, Guerrero, 220 kilómetros al sur de la capital, donde un centenar de estudiantes que viajaban en cinco autobuses fueron atacados a balazos con saldo de seis personas muertas, tres de ellas estudiantes y 25 más heridas.
'El Gil' es reconocido por ser líder de la organización criminal 'Guerreros Unidos', a quienes los policías de Iguala y otros municipios aledaños entregaron a los 43 alumnos, que presuntamente los asesinaron.
Otros 24 policías municipales fueron liberados por orden del juez Ventura Ramos semanas antes de que se cumplieran cinco años de los ataques perpetrados el 26 de septiembre de 2014.
En las pesquisas que duraron cinco años, la agencia antidrogas de EEUU (DEA en inglés) reveló el seguimiento que hacía las redes telefónicas de cabecillas de 'Guerreros Unidos' que participaron en las decisiones del crimen.
Algunos testigos afirman que los estudiantes se vieron involucrados en los ataques por equivocación, al ocupar los cinco autobuses utilizados para traficar goma de opio para producir heroína a Chicago, Illinois, en el centro de EEUU, pero hay otras pistas que hasta la fecha no se investigaron.