"Por motivos de seguridad, las fronteras en Khosravi y Chazabeh están cerradas desde ayer [2 de octubre]", dijo Rezaei, citado por la agencia Defa Press.
Explicó que la medida se debió a las protestas en varias ciudades iraquíes y precisó que las autoridades abrirán los pasos fronterizos una vez que la situación vuelva a ser segura.
A su vez, el Ministerio de Exteriores iraní lamentó las manifestaciones en Irak y expresó la esperanza de que Teherán "tome medidas para calmar la atmósfera actual de tensión y no permita que continúen las acciones provocadoras".
Activistas denuncian violencia por parte de las Fuerzas de Seguridad iraquíes
Las fuerzas de seguridad de Irak disparan con munición real para contener las protestas en Bagdad, comunicó Mustafa Saadun, director del Observatorio Iraquí para los Derechos Humanos.
"La situación en la plaza Tahrir es peligrosa, las fuerzas de seguridad todavía disparan con munición real para prevenir que los manifestantes accedan a la plaza", dijo a Sputnik Saadun.
Agregó que además unos desconocidos irrumpieron en la oficina de Hasán al Madani, "destacado activista civil", en la ciudad suroriental iraquí de Basora, y lo mataron junto con su esposa.
Al Madani también participó en las protestas, según Saadun.
Las manifestaciones por la falta de servicios básicos, desempleo y corrupción se extendieron al día siguiente a otras provincias como Nayaf, Di Car, Wasit o Babil (Babilonia).
Según los datos de la Alta Comisión Independiente de Irak para los Derechos Humanos para este 3 de octubre, citados por la agencia Shafaq, las manifestaciones se saldaron con al menos 12 muertos y 650 heridos.
El primer ministro de Irak, Adel Abdul Mahdi, decretó un toque de queda a partir de las 5.00 horas del 3 de octubre en la capital del país, Bagdad, así como en otras provincias.