"Estamos en la fase de preparativos, tramitando los papeles y elaborando los argumentos bioeconómicos", dijo Rubaschenko a los periodistas.
Todos los documentos, agregó, podrían estar listos para finales de este año.
"Los trofeos de ciernos y alces se aprecian por el número de puntas y el peso de las cuernas", explicó,
La población de alces en la Reserva de Polesie se estima en unos 2.000 animales, y la de ciervos nobles, en algo más de 2.000, dijo.
Las reses muertas, según Rubaschenko, se someterán a una dosimetría de radiación para establecer si sus cuerpos son aptos para el consumo.
"En principio, los cazadores deben llevarse los cuerpos junto las cuernas, pero no se los dejarán si exceden los niveles permitidos", aseguró.
Establecida en 1988 en la parte bielorrusa de la zona de exclusión de Chernóbil, en tres distritos de la provincia de Gómel que se vieron más afectados por el accidente nuclear, la Reserva Estatal Radiológica de Polesie ocupa una superficie de 216.000 hectáreas.
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— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) April 26, 2019
Previamente a la catástrofe de Chernóbil había allí un centenar de aldeas, todas desalojadas, con más de 20.000 habitantes.
Hoy en día se permiten viajes organizados a la reserva, donde uno puede contemplar numerosas especies de aves y mamíferos, entre ellos bisontes europeos.