"Hay una renovación política que es la que quiere llevar el presidente Martín Vizcarra, y por eso propuso la disolución del Congreso y el llamado a elecciones para inicios de 2020, y el Parlamento que se mantiene en sus 40 y no quiere aceptar la disolución", explicó Faurie a la radio de acuerdo a la fuente.
Vizcarra disolvió el 30 de septiembre el Congreso y dispuso elecciones parlamentarias al considerar que el órgano le negó por segunda vez una "cuestión de confianza", para el tratamiento de un proyecto de ley que modificaba el proceso para elegir a los miembros del Tribunal Constitucional, lo que lo faculta para clausurar el Parlamento.
Esa inestabilidad proviene "de la crisis post eleccionaria que terminó con la renuncia del presidente Pedro Pablo Kuczynski [en marzo de 2018] y su confrontación con las fuerzas del fujimorismo, que tienen una bancada importante dentro del parlamento", recordó Faurie.
El ministro argentino valoró la constitución en América Latina del Grupo de Lima como "elemento importante en el sostenimiento de la democracia en toda la región", pero advirtió de la importancia de que cada país "vaya consolidando su marcha política y estabilidad".
"Forma parte de una visión que tiene que ver con el futuro y cómo se comportan las fuerzas políticas y la voluntad que tiene el pueblo de generar cambios que permitan una mayor legitimidad, una transparencia y sobre todo una mayor capacidad de respuesta a los problemas que tiene la gente", afirmó Faurie.
Este 2 de octubre, el nuevo primer ministro de Perú, Vicente Zeballos, dijo que Vizcarra no renunciará a su cargo como demandan sus opositores.
En estos momentos, el Congreso está disuelto a consideración del Ejecutivo y solo permanece en funciones la Comisión Permanente, un grupo de 27 congresistas sin capacidad de legislar y que tienen como tarea representar al parlamento hasta el momento en que asuman nuevo congresistas luego de las elecciones convocadas para el 26 de enero.