"Nuestro país se muestra favorable a la mediación", dijo Khan a Sputnik, subrayando que su Gobierno espera "un rol constructivo de Rusia".
"Hoy por hoy el Consejo de Seguridad de la ONU se mantiene pasivo y hace poco", constató.
Khan agradeció a Rusia su posición tomada frente a este conflicto que fue anunciada en la reunión del organismo internacional el pasado 16 de agosto.
"El delegado ruso basó su posición en la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Jammu y Cachemira, las relaciones bilaterales y las normas internacionales, su posición fue muy constructiva", remarcó.
"Incluso un conflicto militar limitado puede derivar en una guerra nuclear", dijo.
Agregó que su país no intenta empezar una guerra.
"Estamos prediciendo un escenario realista para que la comunidad internacional actúe y presione a la India para que detenga sus actos ilegales", sostuvo Khan.
En su opinión, en la fase abierta de un hipotético conflicto "otros países no se implicarán directamente".
"De producirse una guerra entre la India y Pakistán, esta será muy rápida y mortal. Será el Armagedón. Cientos de millones de personas morirán en el sur de Asia, la radiación afectará a 2.500 millones de personas en todo el mundo", advirtió.
A principios de agosto, la India abolió la autonomía del estado de Jammu y Cachemira y aprobó la división de esta entidad en dos territorios a partir del 31 de octubre.
Pakistán advirtió que hará todo para contrarrestar un cambio unilateral del estatus de Jammu y Cachemira, reconocido internacionalmente como territorio en disputa.
Las tropas de los dos países en Cachemira están separadas por una frontera militar, la llamada 'línea de control', que carece de reconocimiento internacional y en la que se registran frecuentes incidentes.