En la sentencia también se condena a otros tres terroristas que colaboraron en el asesinato de Máximo Casado Carrera, un funcionario de prisiones asesinado en octubre del año 2000.
ETA colocó bajo el coche de Casado una bomba que estalló cuando el funcionario trató de arrancar su coche en la mañana del 22 de octubre.
Además, los condenados deberán pagar una indemnización de 610.000 euros a la viuda de la víctima y a su hija.
La sentencia detalla que se trata "de un atentado que se llevó a cabo como mecanismo para atemorizar al colectivo profesional y al conjunto de la sociedad".
Además, resalta la intención de obtener "fines políticos perseguidos por la banda terrorista ETA, a través del enorme dolor que se causa con la muerte de una o varias personas".
Txapote está implicado en otros atentados que afectaron a militares, dirigentes del Partido Popular o policías, entre otros el conocido caso del secuestro y asesinato del concejal del PP en Ermua, Miguel Ángel Blanco.