Varios miembros de la delegación de Rusia no pudieron viajar a Nueva York para participar en las actividades del segmento de alto nivel del 74 período de sesiones de la Asamblea General de la ONU, que se desarrolla del 24 al 30 de septiembre, porque EEUU les negó las visas.
La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, al comentar esta situación tachó de "inconsistentes" las afirmaciones de determinados representantes de EEUU de que eso se debió a causas de "carácter técnico".
Preguntado por la revista Mezhdunaródnaya Zhizn (Vida Internacional) si ahora se librará una guerra de visados, el vicecanciller Riabkov dijo: "Ustedes sabrán que esta guerra ya se libra, la desató EEUU, desde hace muchos tiempo chocamos con enormes dificultades en lo de enviar a EEUU a los trabajadores de nuestras embajadas y consulados generales".
También señaló que Moscú propone a Washington ponerse de acuerdo en vez de actuar según el principio del "ojo por ojo, diente por diente", pero de momento sin resultado.
"Los que forman en EEUU la política antirrusa por lo visto pretenden hablar con nosotros desde una posición de fuerza, aunque desde hace mucho es sabido que tales intentos están condenados al fracaso", recordó.
Lo que EEUU se permite no puede menos que alarmar, no fue solo una provocación apuntada contra los ciudadanos de Rusia, sino una abierta manifestación del desprecio a la propia ONU, cuya sede se encuentra en el territorio de EEUU, subrayó.
Escándalo tras conversación Trump-Zelenski
El viceministro ruso no descartó que el escándalo por la conversación del presidente estadounidense, Donald Trump, con su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, esté relacionado con el fracaso de la investigación del fiscal especial Robert Mueller sobre la supuesta injerencia de Moscú en las elecciones de 2016.
"La publicación de las transcripciones de esa conversación coincidió con (...) los contactos de los presidentes de Estados Unidos y de Ucrania en Nueva York", indicó Riabkov a la revista mencionada.
El diplomático constató que la investigación del fiscal especial Robert Mueller "no tuvo el efecto que ciertos círculos esperaban no solo en Washington, sino también en otras capitales".
"Estábamos seguros que así iba a terminar ya que era imposible encontrar algo que sustente las acusaciones absurdas de que Rusia interfiere en procesos internos estadounidenses", enfatizó.
"Y ahora vemos lo que vemos. Todo esto refleja el clima insano que hay en Washington", remarcó.
El 25 de septiembre, la Casa Blanca publicó la transcripción de la conversación que Trump sostuvo con su par ucraniano el pasado 25 de julio. Algunos medios norteamericanos afirmaron que en esa conversación Trump supuestamente presionó a Zelenski para que investigue los negocios de Hunter Biden, hijo del exvicepresidente estadounidense Joe Biden, en Ucrania.