De acuerdo con el experto, lo más probable es que el problema radicase en la configuración de los sensores del sistema de defensa antiaérea de fabricación estadounidense. Lo más seguro es que esta no permitiese detectar la inminente amenaza.
Al mismo tiempo, Rubin destacó en su entrevista para el medio estadounidense Defense News que no hace falta "nada del otro mundo" para poder repeler los ataques de los drones y misiles que vuelan bajo. Según dijo, los sistemas de defensa antiaérea rusos Pantsir con sus cañones de 30mm, misiles y sistemas de detección por infrarrojos pueden cumplir con esta tarea.
Por su parte, Daniel Shapiro, exembajador de EEUU en Israel y miembro del Instituto de Estudios sobre Seguridad Nacional del país, dijo que, fallara lo que fallara, la situación en torno a los sistemas Patriot en Arabia Saudí es preocupante.
"Que los sistemas de fabricación estadounidense no estuviesen orientados a un ataque desde Irán es incomprensible. Si estaban bien colocados pero no estaban activos, es incompetencia. Pero si simplemente no pudieron cumplir con su misión de prevenir estos ataques precisos, es preocupante", destacó.
Además, cabe destacar que la defensa antiaérea de las instalaciones saudíes en Abqaiq y Khurais la conforman también los sistemas Oerlikon GDF y el Shahine (la versión del sistema francés Crotale en territorio saudí). En su conjunto, estos tres sistemas de defensa antiaérea no lograron garantizar la seguridad de las refinerías de Saudi Aramco atacadas el 14 de septiembre.