"Ayer [el 26 de septiembre] hubo excesos, dicen algunos que son anarquistas, y respeto ese punto de vista, pero no, el anarquismo es un movimiento muy profundo en ideales, productivo, propositivo; no es anarquismo lo de ayer (…), es una variante del conservadurismo", comentó el gobernante en conferencia de prensa.
"¿Cómo van a ser anarquistas los que destruyen una librería?", preguntó el jefe del poder Ejecutivo, al criticar a ese tipo de grupos que, como ocurre con frecuencia en muchas manifestaciones en la capital, pintaron la letra A encerrada en un círculo, emblema del movimiento anarquista internacional.
El anarquismo surgió en México a finales del siglo XIX y principios del siglo XX antes de la Revolución Mexicana, introducido por intelectuales como los hermanos Ricardo y Enrique Flores Magón, que asesoraron al caudillo revolucionario Emiliano Zapata (1879-1919), reivindicados por López Obrador.
El vandalismo "no tiene nada que ver con el movimiento de izquierda, con el movimiento progresista, eso se acerca más a otras cosas, al conservadurismo que tiene varias manifestaciones y expresiones" enfatizó el mandatario.
El presidente respondió a una pregunta sobre la ausencia de vigilancia policial durante la manifestación, replicando que "otra variante del conservadurismo grita como pregoneros que hay que usar la mano dura".
La manifestación la encabezaron madres y padres de los estudiantes de la escuela normal de Ayotzinapa, localizada en la región montañosa del estado de Guerrero (sur), que el 26 de septiembre de 2014 "ocuparon" cinco autobuses en Iguala (220 km al sur), para viajar a una marcha de conmemoración de la masacre de universitarios del 2 de octubre 1968, que se celebra en la capital anualmente.
López Obrador anticipó también que conmemorará otro aniversario de la masacre de universitarios en la Plaza de Tlatelolco, perpetrada por militares.
El gobernante criticó que "cien o cincuenta [encapuchados] nos tienen aquí hablando del tema, logran su propósito".
Se dirigió a los jóvenes que mancharon monumentos históricos y negocios señalando que "se portan mal, muy mal", y que "perjudican al movimiento legítimo, justo, de los familiares de los jóvenes que quieren encontrar a los estudiantes desaparecidos" hace cinco años.