Para el exdiputado de Podemos por Sevilla, Sergio Pascual, en las elecciones generales del 10 de noviembre "vamos a la resurrección del bipartidismo en España", en caso de que "las dirigencias" de los principales partidos no se acomoden al nuevo "modelo pluripartidista".
Sánchez ha recargado el peso en Unidas Podemos, movimiento político ubicado a la izquierda del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), fundado en 2014 como resultado del malestar ciudadano hacia las formas tradicionales de hacer política.
"Nuestro propio nombre Podemos era la traducción abreviada del 'sí se pueden cambiar las cosas', pero luego chocamos contra la resistencia de una institucionalidad que en España es muy sólida y contra un sistema de partidos que está arraigado en una legislación electoral muy refractaria al cambio", evaluó Pascual.
En las elecciones generales de 2015 "conseguimos los meritorios 70 escaños, pero que no daban para darle la vuelta al rumbo de la política española", apuntó Pascual, actualmente analista en el Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG).
"No supimos gestionar bien ese proceso porque era muy difícil. De la ilusión de 'vamos a cambiar todo de un plumazo', al 'nos va a tocar un camino de medio y largo plazo', teniendo en cuenta la complejidad española tanto económica como social y territorial".
En este contexto a la derecha del PSOE, Ciudadanos también se vio fortalecido en este proceso. Si bien fue fundado en 2006, recién en los últimos cinco años capitalizó ese descontento, alcanzando representación en el parlamento europeo, el Senado, el Congreso de los Diputados, parlamentos autonómicos y ayuntamientos.
Es posible que, de acuerdo con la correlación de fuerzas obtenida en las elecciones del 10 de noviembre, decante una opción de vuelta al bipartidismo "en la que el PSOE se apoye en Ciudadanos —que probablemente habrá retrocedido— y requiera la abstención del Partido Popular para gobernar", analizó el exdiputado.
Por el contrario, para Pascual, si los números son parecidos a los de las elecciones del 28 de abril, o si se fortalece el bloque de izquierda, quizá el PSOE "se vea obligado a volver intentar un Gobierno progresista", lo cual "será muy difícil en cualquier caso por lo agriadas que están las relaciones entre los dos dirigentes", en referencia a Sánchez y a Pablo Iglesias, actual líder de Unidas Podemos.
Según el dirigente político, la clave está en cómo los dirigentes del ámbito progresista de izquierda del PSOE sean "capaces de dejar de lado sus propias herencias personales y políticas para buscar grandes acuerdos pensando en el país y en ese rumbo progresista".