"Cuando el acuerdo entre en vigor permitirá incrementar la capacidad de asilo y protección en Honduras. A partir de prácticas desarrolladas por EEUU y la comunidad internacional, ambos países colaborarán para elevar sus opciones para proteger a las poblaciones más vulnerables, y trabajar juntos para que no sean víctimas del contrabando", informó el Departamento de Seguridad Nacional de EEUU en su web oficial.
Según el comunicado, este acuerdo pavimentará el camino para incrementar la colaboración entre ambos países en asuntos medulares, en especial los relacionados con la estrategia de la administración Trump para revertir la migración irregular y la trata de personas.
Esta alternativa es criticada por organizaciones defensoras del derecho a emigrar que alegan que los países del Triángulo Norte carecen de capacidad para acoger a los solicitantes de asilo, pues son altamente vulnerables a fenómenos como la violencia y la pobreza, que obliga a sus habitantes a emprender rumbo a EEUU por diversas vías.