Además, se incorporó el primer vicepresidente del Parlamento, Edgar Zambrano, quien permaneció 5 meses detenido y señalado de traición a la patria, pero fue liberado el 18 de septiembre como parte del diálogo.

A la sesión del martes asistieron 138 diputados de un total de 162,95 de la mayoría opositora, 38 por la bancada del Gran Polo Patriótico (coalición del PSUV con partidos menores que apoyan al presidente Nicolás Maduro) y cinco del partido Cambiemos.

El pasado 16 de septiembre se instaló una mesa de diálogo nacional, en la que se acordó como primer punto la incorporación inmediata de los legisladores de esa bancada, que habían dejado de asistir desde mediados de 2016, cuando el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) declaró al parlamento en desacato.
El TSJ acusó en julio de 2016 al parlamento de desacatar su decisión sobre dos diputados opositores del estado de Amazonas (sur) que, según el tribunal, no debían ser juramentados por presuntamente estar implicados en fraude electoral.
Desde entonces, todas las decisiones del parlamento (que fue electo en diciembre de 2015) han sido consideradas como nulas e írritas y el máximo tribunal y la Asamblea Nacional Constituyente (creada en agosto de 2017) han asumido la mayoría de sus funciones.

Sin embargo, el TSJ no tomó decisión sobre los dos diputados señalados de fraude, porque ni se los juzgó por la acusación ni se celebraron nuevos comicios para ocupar sus escaños, y la oposición mantuvo su postura de no retirarlos del parlamento.
La sesión transcurrió entre consignas en contra y a favor del Gobierno, y gritos como "Viva Maduro" o "traidores", se hicieron frecuentes durante casi cinco horas de discursos.
El presidente del parlamento, Juan Guaidó, y su vicepresidente, Stalin González, destacaron que el retorno de la bancada oficialista solo podía implicar el reconocimiento de la Asamblea Nacional.

El artículo 191 de la Constitución establece que "los diputados o diputadas a la Asamblea Nacional no podrán aceptar o ejercer cargos públicos sin perder su investidura, salvo en actividades docentes, académicas, accidentales o asistenciales, siempre que no supongan dedicación exclusiva".
Por ello, durante la sesión solo tuvieron derecho a hacer uso de la palabra los diputados Tania Díaz, Darío Vivas y Pedro Carreño, quien indicó que el TSJ sería el encargado de evaluar el referido artículo para definir si los diputados que ejercieron cargos públicos podrían retomar funciones en la Asamblea.
"El artículo 191 es claro y no lo pueden volver a redactar: quienes aceptaron otros cargos públicos ya no son diputados y punto", dijo Ramos Allup.
Por su parte, el diputado José España del partido Cambiemos, uno de los que participa en el diálogo con el Gobierno, llamó a las partes a trabajar por el país y a dejar de un lado los extremismos.
"La mesa de diálogo comienza a tener resultados, aquí podemos confrontar nuestras ideas, discutir, la intolerancia no ayuda en los debates", dijo.
La bancada opositora insistió en que se necesita llamar a elecciones presidenciales como única vía para resolver la crisis que afronta Venezuela, mientras el oficialismo pidió que se investigue a Guaidó por las fotos en las que apareció con miembros de la banda paramilitar colombiana Los Rastrojos.
Se estima que el regreso del oficialismo al parlamento sea parte de una solución para que se levante la sentencia de desacato que pesa contra el Poder Legislativo y posteriormente iniciar la transformación del Consejo Nacional Electoral, de acuerdo a lo establecido en la mesa de conversaciones.
Este proceso de diálogo, en el que no participan los partidos con más curules en el parlamento (Primero Justicia, Acción Democrática y Voluntad Popular) se inició tras el levantamiento del Gobierno de la mesa instalada en Barbados con mediación de Noruega, luego de que la Casa Blanca anunció nuevas sanciones a Venezuela.