¿Por qué es importante la Asamblea General?
La Asamblea General funciona como una especie de parlamento mundial, y es el lugar más apropiado para el debate internacional. Es el principal órgano normativo de las Naciones Unidas, y representa a los 193 Estados miembros de la organización.
Otros puntos importantes de la Asamblea General
La semana del 23 de septiembre se celebrarán numerosas reuniones al margen de la Asamblea General, así que resulta muy importante saber quién se reúne con quién. También habrá reuniones sobre el clima, la cobertura sanitaria universal, el desarrollo sostenible, la eliminación de las armas nucleares y los pequeños países insulares en vías de desarrollo.
El calentamiento global —entre otros temas medioambientales— será discutido en una cumbre el 30 de septiembre. Unos 60 jefes de Estado y de gobierno planean hablar allí. La famosa ecologista adolescente sueca Greta Thunberg, quien inspiró varias protestas globales, también estará presente. Quien no va a estar presente es el presidente de EEUU, Donald Trump, que ha mostrado muy poco interés en abordar la crisis climática y ha retirado a su país del acuerdo sobre el clima de París de 2015.
¿Quién va a hablar en el debate general y quién no?
Cada mandatario o representante dispone de 15 minutos para intervenir, aunque puede ir más allá de ese límite. La serie de discursos tarda días en completarse y la mayor parte de la atención se centra en los primeros días de la cumbre.
Será el mismo día que en España se publicará el decreto de la convocatoria de elecciones generales.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, no va a estar presente porque no puede abandonar su país en plenos disturbios. El autoproclamado presidente del país latinoamericano, Juan Guaidó, tampoco es probable que asista.
A Vladímir Putin y Xi Jinping, los respectivos presidentes de Rusia y China, tampoco se les espera. Tampoco es posible que asista el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, por estar lidiando con el estancamiento político tras unas elecciones generales sin un claro ganador. Está previsto que Rusia hable el 27 de septiembre, el mismo día que lo hará China.
¿Qué cabe esperar esta semana?
La gran pregunta es si Trump se reunirá con el presidente iraní, Hasán Rohaní. Los recientes ataques a las instalaciones petrolíferas saudíes han hecho que cualquier conversación entre Trump y Rohaní sea muy improbable. Tanto Washington como Riad culpan a Teherán del ataque, aunque los rebeldes hutíes de Yemen reivindicaron la autoría del asalto y Teherán ha negado cualquier responsabilidad.
Trump también se reunirá con el nuevo presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski. Al líder estadounidense lo acusan de presionar a Zelenski para que investigue por un delito de corrupción a Hunter Biden, el hijo de su rival más probable de cara a las elecciones de 2020, Joe Biden. El vástago del exvicepresidente de Estados Unidos fue miembro de la junta directiva de la compañía privada de gas ucraniana Burisma Holdings hasta 2019.
La península de Corea también está en el foco de la atención. Las conversaciones sobre armas nucleares entre Trump y Kim Jong-un se han estancado, mientras que ni Estados Unidos ni las Naciones Unidas parecen estar planeando levantar o reducir las sanciones contra Corea del Norte.
En la agenda de la cumbre también figura la fricción geopolítica entre Estados Unidos y China a cuenta de la guerra comercial y arancelaria que dura ya un año. La crisis política en Venezuela también será discutida.
Según el enviado de Rusia a la ONU, Vasili Nebenzia, Moscú se esforzará en labrar "enfoques multilaterales" con sus propias iniciativas, incluyendo temas como la ciberseguridad y la no utilización de armas en el espacio.