Ambas votaciones contaron con el respaldo del oficialismo en la sesión legislativa del 17 de septiembre.
El Movimiento Alianza País cuestionó en un comunicado que en la negativa a permitir la interrupción médica del embarazo en determinadas circunstancias, "algunos asambleístas prefirieron anteponer sus propios intereses sobre los de las niñas, adolescentes y mujeres víctimas".
Con respecto al retiro de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), el movimiento consideró que se trató de una institución que "aunque tuvo problemas que la llevaron a su inmovilidad, pudo ser recuperada como un mecanismo de desarrollo e integración de nuestros pueblos latinoamericanos".
"El pueblo ecuatoriano votó [en 2017] por un Gobierno progresista, por la continuidad de los programa sociales (...) Pero lamentablemente el candidato, que se abanderó de nuestra línea política, al llegar al poder gobernó con la derecha", dijo a Sputnik la diputada andina Pamela Aguirre, integrante de Revolución Ciudadana.
Moreno fue el candidato presidencial propuesto por el entonces presidente Rafael Correa para garantizar los cambios impulsados a partir de 2007. "Pero cambió
totalmente su programa de gestión y sobre todo traicionó la democracia, porque escogió un Gobierno de la revolución ciudadana y del pueblo que se convirtió de élite".
La legisladora regional sostuvo que "los pueblos castigan a los malos gobiernos como está ocurriendo en Argentina con la victoria del Frente para Todos", mientras que apoyan a otras propuestas como a Evo Morales en Bolivia, el probable ganador de las próximas elecciones presidenciales del 20 de octubre.
Aguirre recordó que "ganamos 14 elecciones durante 10 años y LenÍn Moreno llega al poder como abanderado (...) con un 80% de popularidad durante los primeros meses.
"Ahora tiene el 15%, por eso el pueblo ecuatoriano no traicionó al progresismo, mantuvo la línea progresista a través de la democracia. Fue el gobernante de turno el que decidió traicionar al pueblo ecuatoriano", agregó.
Para la diputada, también abogada, la línea política del presidente Moreno "es evidentemente de derecha y ha provocado un retroceso total en esos derechos alcanzados durante la ola de progresismo en Ecuador".