¿Cuáles son los desafíos geoestratégicos que se juegan en la Antártida?
Máximo Gowland, Director Nacional de Política Exterior Antártica de Asuntos Antárticos del Ministerio de Relaciones Exteriores de la Argentina, destacó la importancia vital del llamado continente más austral del mundo, fuente de cuantiosos recursos y un territorio de relevancia geopolítica.
"La Antártida es un continente que ha fascinado al hombre desde tiempos inmemorables. Para la Argentina ha sido un continente de mucho interés para los exploradores desde nuestra conformación como nación".
Analizó la interacción entre los países pioneros del Tratado Antártico y los recientemente incorporados, como Mongolia, Pakistán e Islandia. "La cercanía a la Antártida no es óbice para pertenecer al Tratado. Reino Unido, Francia y Noruega tienen reclamo de soberanía y no están cerca. En 1959, en el momento de la firma del Tratado, China estaba en otro proceso histórico. Hoy tiene cuatro bases, está muy activa en todos los foros antárticos con propuestas científicas y de desarrollo. China tiene muy clara la importancia de la Antártida", agregó.
El diplomático argentino se refirió a las disputas territoriales que han surgido en torno a la Antártida, pero sostuvo que el consenso ha sido la clave para evitar enfrentamientos entre países.
"El sector argentino tiene reclamos superpuestos con Chile y Reino Unido. Pero el Tratado Antártico dice que nada de lo que ocurre desde su firma puede modificar lo establecido hasta el momento".
También destacó los recursos y lo que, de acuerdo a su visión, es la prioridad de los países formantes del Tratado Antártico: el cuidado medioambiental.
"Es un ambiente de gran cooperación, con intereses sin dudas por el potencial en recursos minerales".
Hace 60 millones de años estaba conectado a otros continentes. En los '70 y '80 hubo una fuerte actividad pesquera, y la idea en los '80 de una explotación mineral no entró en vigor porque se tomó conciencia del desastre ecológico que podría haber supuesto una explotación así", adujo Gowland.
Israel se debate entre un gobierno de unidad y unas terceras elecciones
Con más del 90 por ciento de los votos escrutados, se confirmó la tendencia de los últimos días en Israel: el partido Likud del primer ministro Bejamín Netanyahu obtuvo 31 bancas en el Parlamento, siendo superado por la alianza centrista Azul y Blanco de Benny Gantz, que logró 32 escaños. Sin embargo, ninguno de los dos dirigentes alcanza la mayoría necesaria para formar gobierno. "Trabajaremos para formar una unidad amplia que exprese la voluntad del pueblo", afirmó Gantz tras concluida la elección. Debido al fracaso de Netanyahu en concretar una coalición en abril pasado, lo más probable es que el presidente Reuven Rivlin encargue al exgeneral la formación del próximo gobierno del país.
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