"Aquí lo que ha ocurrido es que hubo una fuerza política que ganó las elecciones, pero las otras tres fuerzas políticas bloquearon la formación del único Gobierno posible", dijo este 18 de septiembre desde la tribuna del Congreso el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez (PSOE).
No obstante, Sánchez —que en julio se sometió a una sesión de investidura fallida— fue incapaz de sumar en cinco meses los apoyos suficientes para formar Gobierno.
Ante esta situación, el rey de España, Felipe VI, anunció este 18 de septiembre que no nominará a un nuevo candidato a la investidura, por lo que las Cortes Generales se disolverán el 23 de septiembre y se procederá a unas nuevas elecciones el 10 de noviembre.
Una vez constatada la muerte de la legislatura, los líderes de los partidos políticos se dieron cita este 18 de septiembre en el Congreso de los Diputados para celebrar una sesión de control al Gobierno que terminó convertida en un acto de precampaña.
En concreto, afirmó, mientras les señalaba con el dedo, que la repetición electoral es "una consecuencia de la falta de sentido de Estado del señor Casado, de la irresponsabilidad del señor Rivera y del dogmatismo del señor Iglesias".
Acto seguido, en un claro tono de campaña, Sánchez hizo un llamamiento al electorado a aumentar el número de escaños del PSOE en las próximas elecciones.
"Espero que los españoles den una mayoría más rotunda si cabe al Partido Socialista para que ustedes no tengan la capacidad de bloquear la formación de un gobierno, que es lo que necesita España", dijo Sánchez.
La respuesta del resto de partidos estuvo enfocada en descargar la responsabilidad sobre Sánchez bajo la premisa de que el PSOE permitió el fracaso de la legislatura porque las encuestas le auguran un mejor resultado si hay nuevas elecciones.
"Usted quería ir a elecciones desde el principio, engañando a los españoles durante cinco meses, por eso no ha buscado el acuerdo de ningún partido", respondió Pablo Casado.
Ione Belarra, portavoz de Unidas Podemos, también hizo referencia a que la repetición electoral fue el escenario deseado por el PSOE desde el principio.
"Ustedes están exactamente donde querían, camino a una repetición electoral en la que sus gurús comunicativos les dicen que van a rascar unos pocos más de escaños", señaló.
"La gente está hasta los bemoles", clamó ante el hemiciclo Gabriel Rufián, portavoz del partido independentista ERC.
La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, también se hizo eco del hartazgo ciudadano y despidió la sesión recordando que los ciudadanos les votaron para "representar a los españoles y convertir en realidades políticas sus esperanzas y sus ilusiones".
"No lo hemos conseguido y en unos días rendiremos cuentas ante los ciudadanos", sentenció Batet.