Los autores del estudio examinaron los datos de 14.000 niños de entre seis meses y 11 años que habían participado en un estudio anterior de la misma universidad. Los datos incluían pruebas de memoria, de coeficiente intelectual, de temperamento y de comportamiento. Una vez analizados, los cruzaron con otro estudio que incluía la frecuencia con la que sus madres habían tomado paracetamol entre las 18 y las 32 semanas de embarazo.
El estudio también revela que el vínculo entre la ingesta de paracetamol y estos trastornos afectaba más a los niños que a las niñas.
Según la autora principal del estudio, Jean Golding, los resultados se suman a los que ya señalaban que el paracetamol podía tener efectos adversos durante el embarazo. Y ello a pesar de que se trata del único analgésico que los médicos suelen recomendar a las embarazadas. "También refuerza la tesis de que las mujeres deberían tener cuidado a la hora de tomar alguna medicación durante el embarazo y consultar a su médico de ser necesario", señala Golding.