Se trata de la segunda etapa de entrega de los polémicos sistemas de misiles que generaron tensión entre Turquía y EEUU, llegando hasta el punto de que el país norteamericano canceló la venta de sus cazas de quinta generación F-35 a Ankara.
En las imágenes publicadas por el ente castrense ruso se puede ver cómo los distintos componentes se colocan en el gigantesco avión de transporte An-124 Ruslan, que fue una de varias aeronaves que se ocuparon del transporte del sistema de defensa antiaérea a Turquía.
A lo largo de varios meses EEUU amenazó y chantajeó a Turquía para que cancelase la compra de los sistemas de defensa antiaérea rusos, a pesar de que Washington se negó previamente a ofrecer un sistema similar a Ankara. Como consecuencia de ello Turquía fue excluida del programa de los cazas de quinta generación F-35.
La excusa oficial para ello es la supuesta filtración de información secreta sobre la tecnología de furtividad del F-35 que tendría lugar en caso de que Turquía disponga al mismo tiempo de estos cazas y los sistemas de defensa antiaérea rusos. Dichos sistemas están entre los más avanzados del mundo, pues tienen un alcance de 400 km y son capaces de abatir blancos a una altitud de hasta 30 km, incluidos los aviones con tecnología stealth.