Días antes se informó que el alcalde de Praga 6, donde se encuentra la estatua, Ondrej Kolrr, tomó la decisión de trasladarla a uno de los museos existentes y de anunciar un concurso para crear un nuevo monumento a quienes liberaron Praga en 1945.
"El Partido Comunista de la República Checa y Moravia no está de acuerdo con la decisión de trasladar el monumento al mariscal soviético Iván Kónev y exige que el Gobierno y los Ministerio de Defensa y de Exteriores tomen medidas para proteger la estatua", destaca el documento.
El oficial soviético dirigió el I Frente Ucraniano, que en mayo de 1945 se encargó de la liberación de Praga.
Por su parte ll presidente del país, Milos Zeman, dijo que la situación creada alrededor del monumento a Kónev resultaba bochornosa, pues la estatua representaba un símbolo de todos los combatientes del Ejército Rojo que perdieron sus vidas en 1945 liberando a Checoslovaquia del dominio nazi.
El Prtico Comunista checo no forma parte de la coalición que se encuentra al frente del Gobierno.