Este alimento posee innumerables propiedades positivas para nuestra salud, que dependen de la variedad que se consuma y de la porción. En términos generales, cuanto más amargo mejor y la cantidad diaria adecuada es de entre 20 y 30 gramos (una unidad individual).
"El chocolate, por la presencia del cacao, tiene múltiples beneficios para la salud del cerebro y del corazón porque es rico en ácidos grasos monoinsaturados y antioxidantes", indicó la Licenciada en Nutrición argentina Teresa Coccaro.
Agregó que estos antioxidantes contribuyen a prevenir infartos y enfermedades neurológicas, como la demencia y el alzheimer, así como a disminuir el colesterol y desarrollar la memoria. Además, este alimento puede ayudar a mejorar el estado de ánimo al favorecer la producción de serotonina, un antidepresivo natural.
La nutricionista uruguaya Elizabeth Barcia destacó que aporta fibra, energía y produce sensación de saciedad. Por lo tanto, "utilizado con moderación y de forma estratégica" puede contribuir a controlar el peso.
Incluso hay estudios que sugieren que sólo con oler un chocolate con alto porcentaje de cacao, se reduce el apetito. Pero, nuevamente, todo depende de la variedad que se consuma.
"El blanco básicamente no tiene beneficios, el chocolate con leche tiene pocos y el amargo es el que tiene más por su mayor proporción de polifenoles presentes en el cacao, los responsables de otorgar sus principales propiedades saludables", concluyó Barcia.