Este 11 de septiembre, las tres agencias publicaron un informe en el que alertaron de los obstáculos a los que se enfrentan los niños y adolescentes nacidos fuera de Europa cuando tratan de continuar sus estudios en un país europeo, según un comunicado conjunto.
"El informe recomienda además incrementar el acceso a los servicios de educación infantil y la promoción de la integración de los jóvenes en los niveles superiores de educación secundaria y formación profesional", se añade.
Las tres agencias también pidieron a los países europeos que "aumenten los esfuerzos y realicen más inversiones a nivel nacional y regional para recopilar datos estandarizados y unificados de calidad sobre los niños refugiados, solicitantes de asilo y migrantes sobre educación".
"Para la niñez refugiada, la educación no es solamente esencial para su propios futuros, sino también para el de las comunidades en las que viven. Una educación de calidad aumenta las oportunidades vitales, facilita la integración y es una situación en la que todos ganan, los estudiantes y las sociedades", argumenta la directora de la oficina de ACNUR para Europa, Pascale Moreau, citada en la nota.
"Eliminar las brechas en la educación de la niñez refugiada y migrante es fundamental para su desarrollo y bienestar, y esto puede tener un efecto positivo para la sociedad en general", insiste por su parte Manfred Profazi, asesor regional principal de la OIM para Europa y Asia Central.
Según el informe de las tres agencias, actualmente la tasa de abandono escolar es casi el doble entre los menores nacidos fuera de Europa, que además tienen peor rendimiento académico si no reciben un apoyo adecuado.