"Claro que todo puede proponerse en relación a un país que está destruyendo el planeta: guerra, sanciones comerciales, etc. El hecho es que muchos, si no todos los pasos de ese raciocinio están equivocados", dijo el canciller, que aseguró que la deforestación sólo causa el 11% de las emisiones de gases de carbono y que en Brasil está detrás de menos del 2% de emisiones.
El ministro hizo estas declaraciones en Washington (EEUU) durante un discurso en la Heritage Foundation, una organización de corte conservador; previamente, dijo que tanto EEUU como Brasil son criticados porque están fuera del "pacto globalista" y porque cuestionan el dogma del cambio climático.
Araújo aseguró que el "climatismo", como él denomina a la supuesta ideología que intenta imponer la necesidad de luchar contra el cambio climático, quiere "acabar con el debate democrático" y crear el "equivalente moral de una guerra", para imponer políticas públicas y restricciones que van contra las libertades fundamentales.
El ministro brasileño de Exteriores es uno de los miembros más conservadores del Ejecutivo de Jair Bolsonaro y desde el principio ha remarcado su escepticismo respecto al calentamiento global, llegando a decir que el aumento de las temperaturas podría deberse a que los termómetros están demasiado cerca del asfalto en las ciudades.