"Para el 5 de septiembre de 2019 nuestros empleados en Yemen confirmaron la muerte de 7.508 civiles, incluidos 1.997 menores de edad", dijo Bachelet al intervenir en la 42 sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, y alertó de que el número de civiles muertos sigue creciendo.
Bachelet resaltó que la mayor parte de las muertes fueron provocadas por los ataques aéreos de la coalición árabe.
Sin embargo los representantes de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (Acnudh) afirmaron que los ataques de los rebeldes, los comités relacionados con los hutíes y varios grupos armados también provocaron la muerte de civiles.
Bachelet denunció que ambas partes del conflicto armado en Yemen restringieron el suministro de ayuda humanitaria, atacaron a periodistas y agentes de seguridad y realizaron arrestos ilegales.
"Muchas de estas violaciones del derecho internacional de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario se pueden considerar crímenes de guerra", concluyó.
Yemen vive desde 2014 un conflicto armado entre los partidarios del presidente, Abdo Rabu Mansur Hadi, y los rebeldes chiíes del movimiento Ansar Alá (hutíes).
El conflicto armado en Yemen derivó en una crisis humanitaria que, según la ONU, es una de las más graves del mundo: unos 24,1 millones de personas, es decir un 80% de la población total del país, requiere de algún tipo de ayuda humanitaria.