Las víctimas se reportaron en la prefectura de Chiba, adyacente a Tokio, donde las fuertes lluvias provocaron un alud de tierra.
El tifón, que llegó a Tokio desde el sur del Pacífico con vientos de hasta 216 kilómetros por hora, obligó a cancelar un centenar de vuelos y, según la televisión NHK, reventó las ventanas de los edificios y arrancó los árboles en algunas zonas.
De momento el Faxai se desplaza en dirección al Pacífico norte al noreste de Japón.