"Sabemos que los beneficios a corto plazo para Brasil, como en el caso del aumento de la demanda china de soja, pueden verse comprometidos por la reducción global de la actividad económica o por el desequilibrio de los mercados a más largo plazo; la inestabilidad política no contribuye al progreso económico", dijo el vicepresidente, según recoge el diario Folha de Sao Paulo.
Wanming, por su parte, afirmó que la guerra comercial con EEUU produce incerteza respecto a la situación de la cooperación china con Brasil, sin detallar cuáles serían esos riesgos.
El representante chino también aseguró que de aquí a 2026 China duplicará su consumo de carne bovina, lo que favorece a Brasil, gran exportador de este producto.
En mayo, el vicepresidente brasileño estuvo de visita oficial en China, donde se reunió con el canciller y con el presidente Jinping, que en noviembre participará en la cumbre de los BRICS (grupo que reúne a Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) y que tendrá lugar en Brasilia.
Antes, en octubre, el presidente Jair Bolsonaro realizará su primera visita oficial al país asiático, viaje que Mourão espera que contribuya a dar un nuevo impulso al diálogo bilateral.