Se trata de unos estadillos conocidos como rayos X ultaminosos (ULX, por sus siglas en inglés) y son generadas por algunos de los procesos más energéticos del universo. Estos eventos pueden eclipsar a corto plazo galaxias enteras que contienen miles de millones de estrellas. Además, generan muchos de los elementos químicos en nuestro universo que son más pesados que el hierro, como el cobre, el oro o el plátino.
Aparecen y desaparecen en cuestión de semanas, un instante para las dimensiones cósmicas.
Entonces, la materia que comienza a girar alrededor del agujero negro se mueve tan rápido que se calienta hasta millones de grados Celsius e irradia rayos X. A modo de comparación, la temperatura en la superficie de nuestro Sol es de alrededor de 5.500 ℃.
"Ese resultado es un avance hacia el entendimiento de algunos de los casos más raros y extremos en los que la materia se acumula en agujeros negros o estrellas de neutrones", concluyó uno de los autores de la investigación.
El objetivo principal de las observaciones de NuSTAR es estudiar la supernova —la explosión de una estrella mucho más masiva que nuestro Sol— que aparece como un punto azul verdoso brillante en la esquina superior derecha de la imágen.
Sin embargo, hay otras explicaciones. Por ejemplo, la ULX podría generada por una estrella de neutrones. Las estrellas de neutrones son objetos extremadamente densos formados tras la explosión de una estrella que no fue lo suficientemente masiva como para formar un agujero negro.
Con una masa como la de nuestro Sol, pero empaquetada en una bola del tamaño de una ciudad, estas estrellas también pueden consumir materia y generar fuentes de rayos X ultraluminosos.