Los comicios internos en Argentina, que culminaron con la derrota de la coalición oficialista encabezada por el presidente Mauricio Macri ante el binomio presidencial del Frente de Todos de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner, son para el Gobierno la culpa de todos los males.
Sin embargo, para la economista argentina Mariana Fernández Massi, esto no es cierto. Si bien hubo una fuerte devaluación tras las elecciones, durante el Gobierno de Macri la moneda devaluó más de 500%
“El último gobierno kirchnerista de Cristina Fernández dejó a la economía con lo que los argentinos llamamos cepo, es decir, un control de capitales, un límite para que las empresas remitan sus utilidades al exterior y también para que los residentes compren monedas extranjeras”, destacó Massi.
El Gobierno de Macri "quitó este control y lo mostró como un gran éxito de su política económica, llevándolo a un extremo", sostuvo. La estrategia del presidente y de su gabinete sigue siendo poner la responsabilidad de la economía y las finanzas del país en la población y no en su gestión.
“Un país periférico necesita control de capitales, necesita poner freno a la forma en que ingresan y salen las divisas y también necesita tener control sobre la liquidación de exportaciones y la entrada de importaciones”, agregó la economista.
Fernández Massi, que participa de las Jornadas de Economía Crítica y Economía Feminista que se realizan en Córdoba Argentina 6 y 7 de septiembre, aseguró a Sputnik que el actual Gobierno realizó una muy mala lectura del contexto internacional.
Con el aumento de la pobreza y la indigencia, la falta de trabajo, la inflación y la devaluación entre otros factores, Argentina se encuentra en una posición muy delicada en materia económica.
"No puede ser que la única manera de que el país crezca y desarrolle su infraestructura sea a través de la inversión extranjera directa", dijo la economista.
Para ella el Gobierno actuó de manera inoperante. Aseguró, además, que existe una mala gestión de la política económica y se aplica un proyecto de país que no es viable.