"Prefiero morir en la cuneta que pedir una extensión a la Unión Europea", respondió al final de un discurso en el condado inglés de Yorkshire.
Johnson acusó a la oposición parlamentaria y los "rebeldes" conservadores de "torpedear" la estrategia de su Gobierno en la renegociación del acuerdo de divorcio con Bruselas.
"El Parlamento votó ayer [4 de septiembre] efectivamente para hundir nuestra capacidad negociadora y dificultar el pacto", criticó.
Las dificultades continuaron con la dimisión del Gobierno de su hermano, Jo Johnson, horas antes de su intervención en Yorkshire.
"Jo no está de acuerdo conmigo sobre la UE, muchas familias están divididas por la cuestión europea", alegó.
El Gobierno reintroducirá, el 9 de septiembre, la moción parlamentaria que no obtuvo el respaldo de dos tercios de la cámara (434 votos) requerido para adelantar las legislativas.
Laboristas y nacionalistas escoceses, que mayoritariamente se abstuvieron esta semana, se debaten entre aceptar el reto de Johnson o mantener el pulso hasta obtener garantías firmes de que el Brexit estará en sintonía con la UE o será pospuesto hasta enero de 2020.