En su más reciente informe, OLAF detalló un esquema de fraude, destapado tras una serie de investigaciones en diversos países miembros de la organización, que se realizaba en una gran cantidad de proyectos destinados a promover los productos lácteos de la UE en la misma Europa y en países como Australia, Emiratos Árabes Unidos, Kazajistán, Rusia y Ucrania.
Los estafadores prometían una solución libre de burocracia para "la aprobación exitosa de sus solicitudes, así como el apoyo práctico para su futura implementación". Se disponían incluso a proporcionar una garantía financiera y a prestar una tasa de depósito.
"De esta manera, algunas asociaciones de productores agrícolas obtuvieron fondos de la UE para organizar e implementar actividades de promoción de productos agrícolas en Europa y en terceros países", detalla el informe de OLAF.
Los estafadores creaban entonces una red de compañías fantasma bajo su control, para cumplir las funciones de licitadores, proveedores y organismos de ejecución para los beneficiarios.
"Se descubrió que los estafadores coludían con los beneficiarios y con otros socios comerciales y manipulaban los procedimientos de licitación mediante el uso de documentos engañosos y recurriendo a pagos ilegales", informa el documento de la agencia antifraude europea.
Como resultado de la investigación, OLAF recomendó a la Dirección General de Agricultura y Desarrollo Rural de la Comisión Europea recuperar 7,7 millones de euros y no otorgar otros 7,3 millones de euros adicionales para una serie de proyectos.